El doctor Francisco López Segrera, investigador en educación superior, hizo un llamado para adaptar la educación a las características socioculturales de cada país
El objetivo del conocimiento debe ser lograr niveles de igualdad social, por lo que es necesario realizar desde las universidades investigación enfocada a las necesidades globales y locales con el objetivo de construir valores como equidad, tolerancia y cultura de paz.
Lo anterior lo señaló el doctor Francisco López Segrera, doctor en Estudios Latinoamericanos e Hispánicos y miembro del Foro UNESCO en Educación Superior, Investigación y Conocimiento, en su conferencia "Las tendencias de la educación media y superior: transformación y gestión de la calidad", realizada la tarde de este miércoles con la participación de profesores del Sistema de Educación Media Superior (SEMS).
De los años noventa a la actualidad, el docente "ha pasado de ser profesor a facilitador", dijo, debido a la llegada del internet: "hoy en día la labor del profesor es mucho más difícil. Hoy debe trabajar mucho más para poder indicar a los educandos dónde está el conocimiento de vanguardia".
López Segrera, mencionó que muchas veces, la educación media superior no ha estado adaptada a las características socioculturales del país. De ahí que "los países más desarrollados del mundo invierten muchísimo en educación. En Estados Unidos, por ejemplo, el 89 % de los jóvenes estudian la universidad".
No obstante, solo el 8 % de los jóvenes africanos tienen acceso a la educación superior, "lo que condena al resto a una situación de pobreza. En el caso de América Latina, es un 44 % de nuestros jóvenes. En Corea, su tasa de matrícula es del 98 %", informó el especialista cubano.
Añadió que en Finlandia, Estados Unidos y otros países desarrollados, el alumnado es un elemento clave en la evaluación de la educación. Por ello, la calidad de un sistema educativo, consideró, se logra cuando existe la evaluación y la rendición de cuentas.
"Hace cuatro o cinco años, en Colombia se hizo una evaluación a 44 universidades y solamente aprobaron diez", ejemplificó López Segrera e hizo énfasis en que a finales de los años ochenta tomó relevancia la cultura de la evaluación.
Agregó que en Iberoamérica, casi todas las universidades son docentes y el uno por ciento de investigación, mientras que en el tema de inequidad, mencionó que "las personas de escasos recursos no pueden acceder a la universidad y quienes logran hacerlo, no estudian más allá del segundo año. Aquí, los mexicanos pobres tiene una carente educación básica y después ingresan a universidades patito, de pizarrón y tiza".
El conferencista magistral fue funcionario de la UNESCO entre 1994 y 2002, donde se desempeñó como consejero regional de Ciencias Sociales para América Latina y el Caribe y director del Instituto Internacional de Educación Superior de UNESCO de América Latina y el Caribe (IESALC).
Domina el inglés, francés, español, italiano y portugués y desde junio de 2004 a la fecha es asesor académico de la Red GUNI y profesor adjunto de Educación Superior Internacional Comparada en la Cátedra UNESCO de Dirección Universitaria