En la Preparatoria Regional de Chapala
Alicia estaba empezando a cansarse de estar sentada con su hermana a la orilla del río, sin tener nada que hace: había echado un par de ojeadas al libro que su hermana estaba leyendo, pero no tenía dibujos ni diálogos. “¿Y de qué sirve un libo sin dibujos ni diálogos?” Se preguntaba Alicia. (Carroll, L., 2010)
Con este párrafo se inicia una de las obras de la literatura más extraordinarias y que sin duda lleva al lector al mágico mundo de los sueños y la fantasía en un tránsito a través de lo inimaginable, lo absurdo y sin sentido, y que sin embargo en ocasiones parecen ser tan normales, logrando así que lo absurdo sea realidad, y a la vez, la realidad sea absurda. El lenguaje simbólico que utiliza Carroll se asemeja al lenguaje onírico en el cual la paradoja se hace presente y cuya trama pretende, a través del actor lidiar con la monotonía y el aburrimiento, esto sin duda ha hecho que a través de los años la obra llegue a ser una de las preferidas por chicos y grandes, a pesar de que fue concebida hace más de 150 años.
Alicia en el País de las Maravillas es la obra escrita por Lewis Carroll y cuyo nombre real era Charles Luitwidge Dogson, en este año, fue la obra seleccionada por el público para que el día 23 de Abril fuera leída en la conmemoración del “Día Internacional del Libro”, el cual se conmemora desde el año de 1926 debido a que en dicho día fallecieron los aclamados escritores Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega entre otros más.
Por ello, y al igual que en todas las unidades académicas del Sistema de Educación Media Superior la Universidad de Guadalajara se dio lectura a dicha obra, a la par de que en algunos municipios (57 en total) se llevó al cabo la lectura espejo en las plazas públicas haciendo partícipes a la ciudadanía de una actividad que aún se encuentra lejos de que sea la preferida por chicos y grandes como una alternativa de distracción y esparcimiento: la lectura realizada simplemente por el placer de leer.
Desde las nueve de la mañana y hasta las tres de la tarde, alumnos y maestros se dieron cita en el auditorio de la escuela, recinto en el cual unos participaron como oyentes y otros como lectores, actividad que fue bastante concurrida ya que participaron un total de 892 personas de las cuales 124 dieron lectura a la obra y 768 atentamente escucharon las aventuras vividas por los personajes y hábilmente narradas por el autor.
Actividades como estas son de suma importancia ya que a través de ellas se pretende no solo acercar al joven bachiller a las obras clásicas de la literatura, así como autores cuya obra literaria o poética ha trascendido las fronteras del tiempo y espacio y que a pesar del tiempo siguen vigentes, además se intenta promover la lectura activa como una estrategia de divertimento que con seguridad contribuirá no solo en la distracción, sino también en el desarrollo de habilidades cognoscitivas que le permitirán al lector un desarrollo de la comprensión, aumento de su vocabulario así como de su inteligencia, manteniéndole activo y desarrollando habilidades como la imaginación y la creatividad, ya que, y aunque usted no lo crea, la lectura nos ayuda a todo eso y mucho más.
Así que… ¡Todos a leer!... sin importar que sea o no el Día Internacional del Libro, el cual y al igual que los años pasados, en nuestra escuela volvió a ser todo un éxito.