La presentación del texto será el próximo domingo 28 de abril, en la Feria Municipal del Libro y la Cultura ubicado en la presidencia de Guadalajara
Lanza Turbia (2024) es un compendio de poesía que dialoga con el propio cuerpo, y a su vez con disciplinas como la Psicología, la Filosofía, la Psiquiatría e incluso la Física y la Sociología. El cuerpo es el canal de la vida, de la existencia y la consciencia; es el vehículo que de manera sensorial explora la existencia y justamente eso fue en lo que Víctor César Villalobos, bibliotecario de la Preparatoria 7 de la Universidad de Guadalajara (UdeG) se enfocó al realizar este trabajo.
“En el momento en el que escribí estos textos estaba en un proceso muy particular, como en una especie de espiral descendente y la forma en la que salí adelante fue a través de las sensaciones que todos percibimos de nuestro cuerpo. De todas esas terminales nerviosas. Traté de documentarme al respecto sobre los sentidos, la percepción, el cuerpo, y ahí era un poco como recubrirme de esa parte oscura que estaba viviendo”, explica Víctor César a manera de contexto desde el que se centró para formar este proyecto.
Víctor César Villalobos Villaseñor ha colaborado para el sitio de crónica El Huevo Cojo (www.elhuevocojo.com). De poeta, ha publicado Calles, espejos y cantos (Libros Invisibles, 2014) y Makinaria poética (autopublicado, 2018). Su trabajo ha sido publicado en antologías como Poesía viva de Jalisco (2004), Poetas 101 Pintores (2009), Parkour pop-ético (2017), En la orilla del tiempo. Antología de poetas jaliscienses nacidos entre 1967 y 1979 (2021) y en revistas de Jalisco, Michoacán, Los Ángeles, Estados Unidos y Estado de México.
Como narrador, ha sido publicado en la revista Nuevas ficciones, de Guadalajara. Ha coordinado y editado la revista de los bachilleres de la Universidad de Guadalajara Vaivén y la revista virtual Bichos Implumes de la Preparatoria 7, plantel del que ha sido docente y que ahora se desempeña como responsable de la Biblioteca. Es productor del pódcast Mundiversos (2023-2024) sobre poesía tapatía.
Sobre el texto, Villalobos Villaseñor afirmó que el trabajo es totalmente sensorial y es a través del lenguaje donde trata de florecer estas sensaciones: “Este poemario tiene partes muy eróticas, pero no desde el enfoque falocentrista, sino de un compartir; también está esta soledad existencial, y el tratar de preguntarnos hacia dónde vamos como hombres, porque estamos, pero también tenemos todo un contexto en el que las mujeres luchan por una igualdad que a veces sentimos que sí existe, pero luego es solamente un espejismo”.
Incluso, durante la lectura, el poemario entra en conversación con diversas citas de autores como el caso de Michel Serres, Félix Guattari o Halim Badawi; este ejercicio, lo potencia al compartir, a manera de colofón, un juego con el capítulo 80 de Rayuela (1963), la novela emblemática de Julio Cortázar.
Víctor César escribe, cita, reescribe y deconstruye:
Cuando acabo de cortarme las uñas o lavarme la cabeza, o simplemente ahora,
que, mientras escribo, oigo un gorgoteo en mi estómago,
me vuelve la sensación de que mi cuerpo se ha quedado atrás de mí (no
reincido en dualismos pero distingo entre yo y mis uñas)
y que el cuerpo empieza a andarnos mal, que nos falta o nos sobra
(depende).
De otro modo: nos mereceríamos ya una máquina mejor. El psicoanálisis muestra
cómo la contemplación del cuerpo crea complejos tempranos.
(Y Sartre, que en el hecho de que la mujer esté “agujereada” ve implicaciones
existenciales que comprometen toda su vida.) Duele pensar que vamos delante
de este cuerpo, pero que la delantera es ya error y rémora y probable inutilidad,
porque estas uñas, este ombligo,
quiero decir otra cosa, casi inasible: que el “alma” (mi yo-no-uñas) es
el alma de un cuerpo que no existe. El alma empujó quizá al hombre en su
evolución corporal, pero está cansada de tironear y sigue sola adelante. A penas
da dos pasos
se rompe el alma ay porque su verdadero cuerpo no existe y la deja caer plaf.
La pobre se vuelve a casa, etc., pero esto no es lo que yo. En fin.
Acerca de esta indagación, señaló: “En lo personal soy muy fan de Cortázar y a cada tanto leo a Rayuela, sé que a lo mejor ahora está medio funado, pero para mí sigue siendo muy valiosa su escritura en cuanto a los hallazgos que en mi trayectoria vital me ha dado. Darme esta oportunidad de hablarme con Cortázar, creo que es un juego metatextual que me gusta mucho”.
Lanza Turbia se divide en 22 textos con acercamientos distintos al cuerpo —desde todos los perfiles, de forma interna y externa, de frente y de perfil— que conforman sus 54 páginas. Acerca del proyecto, el autor apunta que este trabajo en su trayectoria es único, puesto que a pesar de la autonomía de cada poema, en lo conjunto, el libro persigue un mismo objetivo.
Este poemario quedó listo para 2019, sin embargo se atravesó la pandemia, por lo que el paso editorial tuvo que postergarse. Ahora, Lanza Turbia se presentará en el marco de la Feria Municipal del Libro y la Cultura, que se montó a las afueras del edificio de la presidencia de Guadalajara, con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, que se celebra cada mes de abril. La cita es el próximo domingo 28 de abril, en punto de las 18:00 horas; durante el acto, Víctor César intercambiará ideas con el poeta y también profesor de la Preparatoria 7, José Antonio Neri Tello.