“Nunca fuimos musas”, exposición que reivindica el papel de la mujer en el arte

A través del trabajo de siete artistas contemporáneas se muestra la existencia y la vivencia de lo que significa ser mujer en el arte

En el lobby del edificio de la Rectoría General de la Universidad de Guadalajara (UdeG) se presentó la exposición “Nunca fuimos musas”, una muestra de artistas universitarias que reivindica el papel de la mujer en el arte a través del trabajo de pintura acrílica, óleo, ilustración digital, y escultura.

La coordinadora de Fomento al Desarrollo Integral de la Coordinación General Académica y de Innovación (CGAI) de esta Casa de Estudio, Esperanza Marcela Hernández Aguayo, destacó que la exposición se pensó para mujeres y hecha por mujeres.

“En el marco del 8M, la exposición versa sobre la lucha y compromiso de las mujeres que buscan espacios para expresarse a través del arte y la cultura”, explicó Hernández Aguayo.

Mónica Oropeza, promotora de la actividad, dijo que, como estudiante y trabajadora universitaria, la importancia de la exposición es reconocer la lucha de las mujeres.

"Una lucha que ha tenido una nueva ola de nuestra furia y nuestras exigencias han comenzado a romper las barreras culturales y también institucionales. Esta exposición es muestra de las acciones afirmativas de la Universidad para cerrar las brechas y pagar un poquito esa deuda histórica que tienen las instituciones y la cultura", dijo.

Lili Pérez, madre de la artista Samanta Lilliana Partida Pérez Arce, quien hace una estancia artística en Colombia, presentó el trabajo de su hija con las fotografías “De la serie femeninas” y “Gordas”, fotografía digital.

La artista Naomi Elizabeth Hernández Ramírez presentó las ilustraciones digitales “Enamorada y poderosas”, que expresan sobre la intensidad de emociones de las mujeres que, al externarlas, las hacen libres.

La artista y representante del Sistema de Educación Media Superior (SEMS), quien es responsable del programa de intervención educativa Juventudes y Género, Margarita Rodríguez, destacó la importancia de la Universidad por atender las violencias de género.

"No solo por la atención de violencias como es el protocolo de la Unidad para la Igualdad, sino con la atención y prevención a través de estos espacios", remarcó la artista.

Margarita Rodríguez presentó tres piezas collage "Dentro", óleo sobre tela; "Posparto" y el cráneo intervenido con pintura acrílica, pigmentos naturales y esgrafiado; el cuadro con fibras naturales "Las rupestres", y el collage "Masculinidades diversas".

La artista Suri Pistols exhibió las ilustraciones digitales "Resiliencia" y "Mirarte"; Paulina González Contreras, la escultura con técnica mixta "Letargo en un columpio de sueños"; Emma Oropeza, el óleo "Natural" sobre la violencia estética de cuerpos no hegemónicos y la maternidad, y Valentina Díaz expuso las acuarelas "Mujer y tinta" y "Descanso", dedicada a las mamás buscadoras, y "Flores y poema de Gioconda Belli".

En la exposición hubo la representación de mujeres trabajadoras de distintas coordinaciones como Marina López León de la Coordinación de Extensión; la representante de Comunicación Social, Celina Beas; Claudia Pérez, representante de los administrativos, y Mónica Oropeza, de la Coordinación de Fomento al Desarrollo Integral. La artista Luisa García Yáñez colaboró con el diseño gráfico de la exposición.

La muestra "Nunca fuimos musas" estará abierta al público hasta el 22 de abril en el lobby del edificio de la Rectoría General.

¡El arte no tiene género!
¿Podemos saber de quién es una pieza artística con solo escucharla, verla o leerla? Bajo este cuestionamiento el Museo de las Artes (MUSA) reunió a cuatro mujeres para darle vida a las que sí estuvieron, pero no fueron vistas en un panel titulado “Presencias invisibles: la mujer en la historia del arte”.

La encargada de servicios educativos y atención a grupos del MUSA, Florencia Mayagoitia Veloz, abrió el panel explicando que por muchos años el único sitio que existía para estudiar el arte eran las enciclopedias que si a caso reconocían la existencia de un par de creadoras, las cuales tuvieron oportunidades por ser hijas, esposas o privilegiadas.

Pasaron muchos años para lograr recuperar los nombres que se prestaron a pseudónimos y anonimato, muchos probablemente sigan escondidos, pero cada vez son más los colectivos que buscan encontrar a las artistas que marcaron línea en el arte de todos los tiempos.

La directora coral, doctora Wilmia Verrier Quiñones, comenzó su intervención con una dinámica para las y los asistentes, les invitó a escuchar una melodía y por oído adivinar quién la había compuesto. Una introducción inequívoca para mostrar que la música, como la literatura o la pintura no tienen género ni su propósito es que el receptor priorice esto.

“La música no está exenta de estereotipos, en 1978 investigadores de la Universidad de Columbia preguntaron a los padres qué instrumento les gustaría que aprendieran a tocar sus hijos; la respuesta para los niños fue batería, percusiones, trombón; en cambio, para las niñas era la flauta, piano, violín, instrumentos dulces que no perpetúan su feminidad” explicó.

Verrier Quiñones explicó que, aunque hay un avance notorio, siguen existiendo sectores en los que las mujeres aún no han logrado integrarse “hay que incentivar a las mujeres a dedicarse a la dirección coral, la composición o interpretación de todo tipo de instrumentos; es importante generar espacios de conciencia y entender que seamos mujeres u hombres somos talentosos”.

Por último, la artista y doctora en ciencias sociales, Talien Corona Ojeda, expuso el campo del arte con mayor invisibilidad y silencio a lo largo de la historia, la pintura. Con una presentación en la que habló de artistas como Ende, una monja que logró tener presencia en el siglo X en la península Ibérica; Sofonisba Anguissola, hija de un pintor y quien obtuvo fama gracias a que Miguel Ángel reconoció la calidad de sus piezas; Livinia Fontana, pintora oficial de la corte del Papa Clemente VIII; Clara Peeters creadora de los bodegones y la naturaleza muerta y muchas mujeres más que no han tenido la mención que se merece a lo largo de la historia.

Corona Ojeda destacó que difícilmente podríamos nombrar la misma cantidad de mujeres y hombres jaliscienses que se dedicaran a la pintura o fueran promotoras de esta; esto simplemente porque hay un veto histórico de la mujer en el arte que debe ser modificado para que el género deje de ser tan relevante y se vea más el talento de mujeres y personas LGBTTTIQ+.

  • Boletín Informativo No. 93
    CGCS de la UdeG
    Martes 19 de Marzo de 2024
    Guadalajara, Jalisco
    Fotografía: CGCS de la UdeG