Este martes el plantel de la UdeG entregó más de 3 mil cartas en Casa Jalisco para exigirle al ejecutivo estatal el respeto por la autonomía universitaria
“¿Esa es Casa Jalisco?”, me dice Karen mientras busca un espacio en el camellón del frente a la morada que ocupa el gobernador del estado en turno, luego de que el contingente de la Preparatoria 2 comenzara a arribar. Entre los magueyes que decoran esa área verde, Karen se detiene y mira de un lado a otro con parsimonia.
Hace el primer silencio desde que la abordé y mira con detenimiento la construcción. Se alza ligeramente en puntas para ver la puerta de acceso y no dice nada. Después de unos minutos en los que observa pendiente, voltea y asegura con cierta incredulidad: “Qué mala onda que el gobernador no escuche a su gente. ¡En verdad no saldrá ni siquiera a decirnos mentiras!”.
Karen Anahí Estrada Rubio llegó a la Preparatoria 2 esta mañana como los otros 300 compañeros suyos que nutrieron la Caminata por la Autonomía, la Salud y la Educación de este martes. Alrededor de las 9:00 horas arribaron a la rectoría de la Universidad de Guadalajara (UdeG) desde donde comenzaron a avanzar con rumbo a la Casa Jalisco.
Karen en una chica de 1.60 metros, tiene 18 años, la mirada diáfana se le asoma sobre el cubrebocas y calza unos tenis blancos. Cursa el sexto semestre y está próxima a egresar de la educación media. Aspira a estudiar Ingeniería Civil, en noviembre tiene su examen de admisión al Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) y afirma que la intención de prepararse es porque la realidad es compleja.
Vive por la zona de Oblatos, su padre trabaja como transportista y su madre cuida a un bebé y vende en un tianguis. Se ve que es una joven consciente: ya padeció covid-19 y cuenta que durante el contagio lo sobrellevaron ella y su madre “nos apoyábamos entre las dos”, me comenta.
Hace unos meses trabajaba como repartidora. Conducía una motocicleta y tuvo un accidente. Caminando a la altura de la Parroquia de la Santa Cruz recuerda que el casco que llevaba el día del percance se partió a la mitad, en el cuerpo no recibió ninguna lesión, sólo tuvo que hacerse un procedimiento dental: con el golpe perdió algunos dientes. Narra: “a partir de ahí comencé a ir a tratamiento al CUCS, ahí a donde la Universidad prepara a los doctores. Me estuvieron atendiendo los odontólogos y me fue muy bien”.
Justo en ese momento le cayeron las ideas con mayor claridad. Se soltó como vendaval y dijo: “Es que la Universidad nos brinda muchas cosas, por eso quise venir a la caminata. Los profesionistas de la UdeG son excelentes y cuando ellos se preparan le ofrecen servicios a la sociedad. Si peleo por exigirle al gobernador por lo mío en realidad lo estoy haciendo por todos. Uno tiene grandes beneficios gracias a la UdeG”.
Este martes alrededor de 300 estudiantes de la Preparatoria 2 del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) caminaron en la manifestación pacífica que ha emprendido la UdeG contra el gobierno del estado por retener 140 millones de pesos que estaban presupuestados para la construcción del Museo de Ciencias Ambientales y por violentar la autonomía de la institución.
Con esto, el ejecutivo estatal compromete la mejora de espacios culturales y educativos para los estudiantes de la máxima Casa de Estudio de Jalisco, así como para toda la sociedad. Desde el anuncio de la violación a la autonomía presupuestal de la Universidad, la comunidad estudiantil ha salido para recabar firmas ciudadanas para exigirle al mandatario, Enrique Alfaro Ramírez la liberación del recurso.
En cada caminata los contingentes dejan en Casa Jalisco un cúmulo de cartas firmadas: en total la institución reunió 329 mil 479 epístolas. Este martes, los jóvenes de la Prepa 2 entregaron poco más de 3 mil cartas enviadas al gobierno por los jaliscienses.
Unos metros atrás de Karen viene Antonio Eduardo Torres Gómez. Él cursa el cuarto semestre y se dice orgulloso de formar parte de la Preparatoria 2. Cada mañana debe salir con un margen de dos horas para llegar a estudiar. Vive por la carretera a Zapotlanejo y toma dos camiones para llegar a la escuela, sin embargo comenta que, cuando se dio la oportunidad de volver a clases presenciales no lo pensó dos veces.
“A pesar de ese pequeño sacrificio que hago con dos horas de trayecto, me parece que es muy poco si lo ponemos frente a lo que la Universidad hace por mí. Los profesores me parecen muy capaces y lo que ellos nos dan me parece invaluable, así que tener que despertarme desde las 4:00 am es algo que estoy de acuerdo y dispuesto a hacer”.
Antonio camina frente a una cuadrilla de veinte compañeros. Forma parte de la Unidad Interna de Protección Civil y cada ciertos metros de avance voltea y los dirige a todos: “avancen compañeros, recuerden, vamos de dos en dos”, les dice. Cada pregunta me pide unos segundos para reflexionarlas. Sin embargo cuando le cuestiono si la educación tiene un valor importante en la sociedad responde con un “sí” tajante.
“Es que la educación sí es un motor de cambio. Me gusta sentir esa obligación por estudiar porque hacerlo nos ayuda a crecer a todos, a tener conciencia crítica”. También opina sobre lo que representa su generación: “nos dicen generación de cristal, pero no estoy de acuerdo con eso. Nosotros alzamos la voz y no estamos conformes en lo que la sociedad nos quiere condicionar. Por eso es el cambio que estamos generando, cada juventud genera sus propios cambios, ahora estamos aquí exigiendo el respeto a nuestra Universidad porque es lo que somos. Cuando pasan cosas como estas demostramos que tenemos la razón”, concluye.
Cada día y hasta que el gobernador de Jalisco regrese el presupuesto asignado a la Universidad, la comunidad de la UdeG realizará la Caminata por la Autonomía, la Salud y la Educación desde rectoría y hasta Casa Jalisco. De lunes a miércoles tocará el turno a las Prepas UDG, mientras que los jueves y viernes acudirán los centros universitarios. Este miércoles 20 de octubre tocará el turno a la Preparatoria 3 y el próximo lunes otro plantel del SEMS tomará la batuta de la protesta estudiantil por la lucha al respeto y dignidad de esta Casa de Estudio.