Con taller en línea se promueven las relaciones de respeto y la cultura de la paz
Un aspecto importante de la adolescencia que se extiende a la juventud es que su tránsito genera una influencia directa para las relaciones futuras, ya que determina la posibilidad de ampliar el círculo social de cada individuo con personas externas al núcleo familiar y lo lleva a descubrir maneras distintas de interactuar con los otros.
En esa apertura a las relaciones interpersonales, la comprensión de roles de género determinan el actuar creando una idea de la sexualidad y la expresión de las emociones, reforzado por lo promovido en el núcleo familiar de la persona. Es por eso, que desde los entornos donde se desenvuelven los adolescentes —la escuela, el trabajo e incluso la familia— se deben promover formas de interacción alternas para propiciar relaciones de respeto y de cultura de la paz.
Ese fue uno de los objetivos por el que la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) promovió el Taller: Reflexión sobre la participación de los varones como agentes de género “Descubriendo las nuevas masculinidades”, dirigido a directivos y docentes (varones) de Prepas UDG con la intención de que se concientice sobre las formas de interacción en los entornos educativos y las construcciones hétero-normadas.
El doctor Dante Jaime Haro Reyes, defensor de los Derechos Universitarios, subrayó la necesidad que se tiene al interior de la Casa de Estudios de trabajar de manera transversal para atender y erradicar la violencia de género, en este caso desde los planteles del Sistema de Educación Media Superior (SEMS): “es una puesta en marcha para encaminar lo que todos queremos al promover una cultura de la paz y el respeto por la otra persona”.
Durante la jornada participaron 105 universitarios, principalmente de Prepas UDG, incluidas mujeres con cargos diversos en las escuelas; el facilitador del curso, doctor Carlos Martínez Munguía, con apoyo del maestro Armando Javier Díaz, orientó la charla basándose en definiciones de lo que se podría comprender como “el género” así como la concepción tradicional de “masculinidad”. Ahondó en lo referido por la pensadora Simone de Beauvoir quien identificó al género como una construcción social de la cotidianidad, misma que no está determinada.
“No se nace mujer, se aprende a serlo”, aseveraría la filósofa francesa en obras como El segundo sexo (1949) que han sido pie base de la construcción ideológica del feminismo. La autora consideraría que el ser mujer es aquello que se construye socialmente y no está ligado a la biología, ya que una cosa es el sexo y otra el significado social que se construye dentro de grupos definidos.
Martínez Munguía basado en esto señaló que los roles en la sociedad se implantan dependiendo cada cultura, “no es lo mismo ser hombre (el rol masculino) en Guadalajara, en Jalisco, que en otra latitud del mundo”. También externó que la educación de lo que debe ser un hombre o lo que debe ser una mujer nace desde casa y se fortalece en las relaciones con los otros, con ejemplos como la comparación bajo contraste: “no llores porque pareces mujer”.
En el desarrollo del taller, se dividieron los participantes en tres grupos donde trabajaron en tópicos como: la sexualidad, la expresión afectiva y las relaciones interpersonales desde el punto de vista de la masculinidad. Cada integrante analizó los roles establecidos y las formas de crear aptitudes alternas de convivencia en cada uno de ellos, basados en dignificar a las personas independientemente el rol, preferencia o estereotipo que puedan representar desde el punto de vista tradicional.
Luego de esta dinámica se compartieron las conclusiones con todo el grupo plenario y en las mismas se remarcó que es necesario formarse, educar y reeducar para dejar de ver a lo femenino como inferior, sinónimo de débil en contraste con lo que debe ser el símbolo de la masculinidad; asimismo se determinó que los hombres deben dejar de demostrar fuerza, competitividad y viveza principalmente en su desempeño sexual e incluso en su gallardía frente a las mujeres, ya que esto determina la construcción de un perfil que violenta y acosa para responder a las demandas de la sociedad.
Esta actividad forma parte de las establecidas por la propia UdeG —sintetizadas en ocho puntos— emanadas de su política de género, de las que destacan otro tipo de esfuerzos como la creación de una Unidad de Aprendizaje de Perspectiva de Género que se impartirá a todos los alumnos de Prepas UDG, así como la disposición de una Unidad específica de atención para promover la igualdad en su comunidad. El taller se efectuó en el marco del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora cada 8 de marzo.