El autor puertorriqueño charló con jóvenes de la Preparatoria 9
Cuando se le consultó al escritor puertorriqueño Sergio Gutiérrez Negrón entre su apego literario a la obra de dos mexicanos, Daniel Sada o Juan Rulfo, respondió que no debería haber una especie de enfrentamiento entre dos formas distintas de hacer literatura —una enfocada más a la narración casi anecdótica, otra más experimental que explora la teorización filosófica— no obstante, se decantó por el autor de Pedro Páramo.
“A mí me gusta la literatura por la capacidad que brinda de contar historias que puedan dar sentido al mundo. En ese aspecto me identifico más con Rulfo, con esa manera de mostrar, retratar ese contexto que evidencia situaciones a través de las anécdotas”. Ante una cuestión sobre la manera de ver a la literatura como un universo señaló que ver el mundo de las letras así es maravilloso y deja entrever la óptica de un poeta.
El autor de libros como Dicen los dormidos (2015) y Preciosos perdedores (2019) participó en diálogo con estudiantes de la Preparatoria 9 de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en el programa Ecos de la FIL, que en esta edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara se llevó de manera virtual por la pandemia de covid-19.
Durante su charla subrayó los mecanismos empleados para la construcción de sus libros, la construcción de sus personajes y reflexionó en las maneras en las que la realidad ha influido en sus historias. Sobre el ejercicio de escritura dijo que cuando se crea algo y se está inconforme con ello, es por una razón: no hemos encontrado la voz adecuada que demanda la historia.
“Uno tiene que abrirse a la relación que genera con los personajes y explotarlo para lograr nuestra historia. Sin embargo, tenemos que marcar límites cuando lo conseguimos porque luego tanta cercanía con los personajes se puede volver algo esquizofrénico. Hay un placer en la escritura que nos lleva a olvidarnos”.
Al finalizar su intervención recomendó a los alumnos conectados a estar en constante lectura, de libros, obras, poesías, pero también de la realidad que les rodea: “sigan pensando, sigan leyendo dentro y fuera del libro: en la poesía y también en el reggaetón ¡por qué no!