La narradora compartió sus puntos de vista con alumnos de la Preparatoria de Tonalá
Durante su charla en Ecos de la FIL, la escritora argentina Camila Fabbri, recordó los pasajes de su vida que la llevaron de la actuación teatral, a la dramaturgia y luego a la escritura de cuentos en ediciones como: Los accidentes (2015) o El día que apagaron la luz (2020).
“Lo que quiero transmitir”, dijo, “es que me resulta interesante que a los 18 años yo estaba ansiosa de saber qué elegir y ahí sin saber a qué prestarle atención en la vida. Eso me llevó a explorar y pronto descubrí que más que actuar, o prestar mi cuerpo para contar una historia, estaba interesada en crear las historias para que alguien más pueda poner su cuerpo para contarlas. Y así fue también como surgieron las historias en Los accidentes, que sí son cuentos, pero tienen mucho de guiones teatrales; son soliloquios”.
Añadió que la tarea de un escritor es verse a sí mismo, y pensarse, como un inventor. Alguien que sumará algo nuevo a “la discusión de ideas que convergen en nuestra vida”. Señaló que llegar a ese punto, donde se descubre lo que se desea, pasa por una cuestión de toma de decisiones en etapas cruciales de la existencia.
La plática se desarrolló como parte de las actividades virtuales de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, con la Preparatoria de Tonalá, de la Universidad de Guadalajara (UdeG) como anfitriona.