Dialogan expertas sobre la Ley Olimpia y sus implicaciones en la comunidad universitaria del SEMS

En un conversatorio efectuado en vinculación con la DDU de la UdeG las especialistas analizaron el fenómeno de la violencia digital

La Ley Olimpia surgió a raíz de la difusión de un video con contenido sexual que no fue autorizado de una mujer en el estado de Puebla. La implicada, Olimpia Coral Melo, comenzó a promover la iniciativa para reformar el Código Penal de la entidad para tipificar las conductas como la violación a la intimidad. Su principal argumento se basó en que el problema no radicaba en vivir su sexualidad, sino en que alguien haya decidido compartir imágenes íntimas sin su autorización.

 

Con la intención de promover las implicaciones que tiene esta legislación en Jalisco, el Sistema de Educación Media Superior (SEMS) en conjunto con la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) realizaron el conversatorio Cuidado con compartir el pack, la Ley Olimpia y sus alcances, como parte de la II Jornada en Derechos Universitarios, que reunió la participación de la maestra Ángeles González y la maestra Laura Plascencia Pacheco, y que se transmitió a través de medios digitales.

 

Ángeles González, quien es maestrante en política pública por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y licenciada en Sociología por la UdeG, expuso en su intervención que la sensibilización que se tiene con respecto a la compartición de información en redes sociales está, apenas, en proceso de formación, por eso la delicadeza de estos temas para todas y todos, particularmente para instancias como en el SEMS donde los estudiantes son jóvenes adolescentes.

 

“He ahí la complejidad de los delitos y la normativa que se aplican directamente, por ser personas menores de edad; será muy interesante que desde la Defensoría y los protocolos institucionales se establezcan medidas de actuación. También es muy importante conocer las dimensiones de la violencia contra las mujeres”.

 

Añadió que: “De hecho deberíamos tener mecanismos especiales para identificar fenómenos de explotación desde estos entornos. Con esta ley, los marcos normativos están, nos hacen falta trabajar los protocolos y la atención a las denuncias que se den en entidades como en el SEMS y en las propias de la UdeG”.

 

Ángeles González cuestionó la responsabilidad que deberá absorber la Universidad a través del diseño e implementación de campañas de difusión en torno al tema, en la  promoción e implementación de los protocolos en torno a la violencia digital con fin hacia toda la comunidad universitaria, “Pido la participación de los alumnos para que se involucren con su actuar en busca de la sensibilización de este fenómeno en los espacios educativos y de la institución”.

 

Asimismo subrayó la importancia de comprender que el único responsable de la violencia es quien la promueve y la ejecuta, es decir, la persona agresora, “por eso tenemos que trabajar contra esa cultura patriarcal y androcéntrica”, finalizó.

 

Por su parte Laura Plascencia Pacheco, licenciada en Derecho y en Negocios Internacionales por la UdeG, así como maestrante en Derechos Humanos y Paz por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), contextualizó en números la violencia hacia las mujeres en México y el mundo y terminó por enfatizar en la empleada a través de medios digitales.

 

Aseveró que en México, el 70 % de las mujeres reporta haber sido víctima de violencia. Cada cinco minutos una niña o mujer son violadas, por lo que la violencia digital tiene impactos y consecuencias reales en la cual las mujeres jóvenes son las más vulnerables. Citó que en la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2017 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se confirma que más de 41 millones de usuarias podrían ser víctimas de violencia digital.

 

“¿Cómo identificar si se es víctima de violencia? El recibir mensajes agresivos, incómodos, ofensivos o amenazantes a través de redes sociales o el que roben tus contraseñas para acceder a tu información o hagan lo mismo con tu identidad digital con fines lucrativos, de entretenimiento o con alguna finalidad sexual con la intención de dañarlas, si se comparte contenido privado e íntimo sin su consentimiento o si son acosadas para enviar información íntima o extorsión por difundir contenido de este tipo”.

 

Expuso que, para identificar a un agresor o reconocerse como uno, se debe incurrir en alguna de las siguientes prácticas: Al presionar a una persona a responder un mensaje; pedir, solicitar o robar contraseñas para acceder a dispositivos o cuentas; utilizar aplicaciones o tecnología para difamar o rastrear a una persona; compartir contenido íntimo de una persona sin su autorización o instar a otros a dañar a alguien en específico en internet.

 

Refirió que hacer sexting es un derecho sexual y no tiene nada de malo siempre y cuando lo que se comparte quede consensuado entre los implicados, “enviar sin permiso el pack que te mandaron es ejercer violencia digital y te conviertes en agresor. No seas cómplice al no denunciar conductas o no avisarle a una persona cuando es víctima de estos delitos. Esto es importante que se denuncie y no se culpe a las personas que son víctimas de esta práctica”.

 

Reconoció el trabajo emprendido por organizaciones ciudadanas como el Frente Nacional para la Sororidad, que diseñó un violentómetro donde identifica prácticas que que van desde la Difamación virtual, el cíber acoso, sextorsión hasta la trata virtual.

 

La Ley Olimpia en Jalisco surgió bajo la intención de propiciar dos apartados de actuación frente a este fenómeno: 1, generar pautas de actuación en materia de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia digital contra las mujeres y niñas; y 2, contar con un mejor marco de protección en materia penal frente a las diversas violencias que se ejercen contra mujeres y niñas en los espacios digitales y redes sociales como consecuencia de la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación.

 

Plascencia Pacheco presentó que, de acuerdo con una encuesta aplicada a más de 3 mil alumnos de bachillerato de Prepas UDG y otros subsistemas, el 72 % refirieron que los espacios donde más se ejerce violencia digital es en: Facebook, WhatsApp, Instagram, Snapchat y YouTube; asimismo externaron que las tres agresiones que más identifican son: acoso, ciberbullying y sexting no consentido. El 22 % de los encuestados han sido víctimas de violencia digital. 

 

Una forma de prevención del ciberacoso o ciberbullying es cuidando la información que se sube a las redes sociales y ser consciente de con quién se comparte, también es importante no facilitar las contraseñas de acceso a redes o dispositivos, añadir a los núcleos sociales sólo a personas que se conozca, no reproducir comportamientos hacia los otros que no se quisiera que se dieran contra ti e incluso utilizar mecanismos de reporte en redes sociales en caso de que estas sean un medio para el ciberbullying.

 

Para consultar el conversatorio completo puede ingresar desde el canal de YouTube del SEMS o a la liga: https://bit.ly/3jl9AKx.

 

 

  • Boletín Informativo No. 282
    Víctor Rivera
    Miércoles 21 de Octubre de 2020
    Guadalajara, Jalisco
    Fotografía: Jonatan Orozco