Analizan académicos la relación entre la asertividad y las emociones en los procesos de enseñanza de las preparatorias del SEMS

Se llevó a cabo el tercer conversatorio del Pre Congreso Habilidades para la vida en tiempo de crisis

La doctora Norma Ruvalcaba Romero, especializada en inteligencia emocional y el doctor David Elicerio Conchas, experto en gestión de la educación superior orientada a la equidad educativa y la formación docente, fueron los académicos encargados de llevar a cabo el tercer conversatorio Gestión de la Emociones del Pre Congreso y Jornadas de Orientadores Educativos y Tutores “Habilidades para la vida en tiempo de crisis”, efectuado por el Sistema de Educación Media Superior (SEMS) en vinculación con la Coordinación de Servicios Estudiantiles (CSE), la Coordinación General de Servicios Universitarios (CGSU) y la Coordinación General Académica y de Innovación (CGAI).

 

Durante la charla moderada por la doctora Sara Robles Rodríguez, el maestro Elicerio Conchas definió a las emociones como fenómenos de corta duración relacionados con los sentimientos que surgen de manera típica ante sucesos de la vida cotidiana y se manifiestan a través de respuestas positivas o negativas entre las relaciones de las personas. Añadió que los cuatro elementos que componen a las emociones son: el sentimiento, la estimulación corporal, social expresiva y sentido de la intención.

 

Ejemplificó que es importante que desde las escuelas los formadores deban gestionar el manejo de las emociones tanto al interior de la comunidad estudiantil como por medio del uso de la tecnología para así fortalecer el impacto y la influencia que estas puedan tener en entornos sociales y/o familiares, “desarrollar habilidades socioemocionales es elemental en los núcleos de estudio como el de bachillerato, principalmente por la etapa que atraviesan los alumnos”.

 

Detalló que, la inteligencia es un recurso muy importante para reconocer las respuestas emocionales a las distintas situaciones, porque, interrelaciona la razón con el sentimiento y propicia que existan momentos en los que puedan interactuar ambos elementos, ya que impactan en la forma en la que las personas se comportan ante los demás y en la respuesta a los conflictos como desarrolladores de fortalezas.

 

El especialista recalcó que: “el trabajo para vincular ambos elementos es fundamental que se dé durante la adolescencia debido a la formación bio-psico-social de los jóvenes, esto ya que las emociones que propician las distintas circunstancias que experimenta un individuo puede generar conductas de riesgo. Una persona con inteligencia emocional controla y comprende sus reacciones por ende genera posibilidades de resolución a los conflictos, como la resiliencia. Es importante ser asertivos en la relación que tengamos con los demás y nosotros mismos”.

 

Por su parte Ruvalcaba Romero aseguró que la viabilidad de que una persona lleve sus emociones negativas a planos de respuesta positivos dan como resultado que la persona no responda a los impulsos, “la regulación emocional es la capacidad de manejar los sentimientos de manera apropiada; lo que supone tomar consciencia entre la emoción y la razón”.

 

Señaló que situaciones como las que se viven en la actualidad con el confinamiento propician que los cambios abruptos en la rutina impacten en las emociones de los estudiantes, “les afecta porque la escuela es el lugar donde comparten su tiempo y espacio con sus grupos sociales y se modifican las condiciones por un aislamiento que los lleva a dinámicas distintas, además de que el estrés político, social y económico de la covid-19 también les genera estrés”.

 

Sugirió como estrategias de apoyo, las regulaciones emocionales y las aplicaciones de acuerdos entre los familiares como son: generar empatía, validación de expresiones emocionales, acuerdos para el uso de espacios en el hogar, entre otras; asimismo como desarrollar rutinas basadas en actividades artísticas, culturales o recreativas que puedan despertar intereses individuales o colectivos, como: escuchar música, ver películas o documentales, practicar juegos de mesa, baños relajantes, dibujar, pintar, cocinar, investigar, escribir un blog, etcétera.

 

Los expertos agregaron que, en lo que respecta a los núcleos académicos es esencial que los profesores también repliquen estrategias de contención de emociones, apoyados en la resiliencia y la asertividad, sobre todo porque el docente es aquella figura que ayuda a modelar el proyecto de vida de los adolescentes, por lo que una relación adecuada entre el maestro y el alumno puede sumar a un mejor aprovechamiento de la clase y mejorar el perfil del profesor.

 

Concluyeron que es momento de resignificar los roles dentro del aula y ver a los estudiantes no como los seres que adolecen todo, sino como individuos que demandan nuevos modelos que en su participación en las relaciones sociales pueden dejar muchas enseñanzas para los adultos y las distintas figuras de autoridad como maestros, padres de familia y hasta directivos.

 

La siguiente emisión del Pre Congreso y Jornadas de Orientadores Educativos y Tutores “Habilidades para la vida en tiempo de crisis” se realizará el miércoles 17 de junio en punto de las 12:00 horas bajo el tema: Acompañamiento y consejería a distancia.

  • Boletín Informativo No. 145
    Víctor Rivera
    Viernes 05 de Junio de 2020
    Guadalajara, Jalisco
    Fotografía: Víctor Rivera